La Inquisición
Capítulo XI
La Inquisición en Portugal
De las actividades de la Inquisición en Portugal no hemos podido recabar mayor información, salvo establecer que llega bastante tarde a ese reino.
Un rarísimo documento de la colección del “Department of Special Collections at de University of Notre Dame”, llamado “Sermao do acto da fee” que fue dicho en Coimbra el año 1612, por el religioso Carmelita, Estavao de Santa Anna, doctor en Sagrada Teología y Rector del colegio de nuestra señora del Carmen de la Universidad de Coimbra, nos alumbra en todo caso como el primer sermón de esta naturaleza pronunciado en Portugal, aunque ya la Inquisición allí estaba formada. De hecho la portada del documento señala que fue impreso en la imprenta de Nicolao Carualho, impresor de la Universidad con licencia de la Santa Inquisición.
El sermón fue dirigido al “Ilustríssimo , e reuerendifsimo Senhor Dom Pedro de Castilho,Bifpo Vicerey, Inquifidor Geral,Capellao,& efinoler mór de fua Mageftade, & do feu cófelho do Eftado.”
LA INQUISICIÓN EN EL PERÚ
La Inquisición fue creada por Felipe II, para todo el reino de esta parte de América, el año 1569. Era una filial provincial del consejo de la Suprema y General Inquisición Española.
Hay tres motivaciones principales para introducir la Inquisición en América.
1.- La conquista había provocado un relajamiento en la moral y en las costumbres públicas y privadas, especialmente al sentirse los súbditos españoles lejos de la tutela de su rey y especialmente de los curas.
Se daban casos de poligamia, blasfemia, idolatría y otros.
Ante estos hechos, cada vez más recurrentes, las autoridades virginales, así como las eclesiales, entre ellos Fray Bartolomé de las Casas, piden al rey el establecimiento de la Inquisición.
2.- Poco a poco a las colonias estaban llegando grandes grupos de judíos y de judíos conversos, lo que estaba expresamente prohibido por la corona de España. Estos alteraban su identidad para poder quedarse en América, practicando en secreto sus costumbres religiosas.
3.- La aparición de sectas protestantes las cuales comenzaron a actuar de manera violenta, lo que podría terminar por contaminar con las nuevas doctrinas a los fieles y devotos de su majestad y de la Iglesia.
Sin embargo antes de su introducción formal, la inquisición de alguna manera estaba representada desde siempre en Perú por los Obispos, quienes se preocupaban de mantener la pureza de la fe y la conservación de la moral en sus diócesis.
El primer titular del arzobispado de Lima, Jerónimo Loayza, debió actuar en defensa de la fe. Uno de los casos connotados es el que afectó a Pedro Sarmiento de Gamboa. Fue condenado a abjurar de Leví, oír una misa en calidad de penitente y ayunar algunos días. Se le prohibió practicar la astrología. Pedro Sarmiento de Gamboa escribió “Historia de los Incas”.
Por su parte domingo de Santo Tomás, Obispo de Charcas, procesó a don Francisco de Aguirre, fundador de la ciudad de La Serena, acusado de cometer numerosas herejías. Las acusaciones no prosperaron.
Los primeros Inquisidores fueron Andrés de Bustamante y Serván de Cerezuela, el primero muere cerca de Panamá cuando viajaba entre España y Perú. Con la sola presencia de Serván de Cerezuela, el 29 de Enero de 1570 se estableció la Inquisición, durante una ceremonia realizada en la catedral de Lima.
La primera sede fue comprada en la suma de treinta y cinco mil pesos y consistía en una sala de audiencias, la cámara del secreto y una capilla, además de 12 celdas. Sin comunicación entre sí y una habitación para el Alcaide.
Cerezuelas, fue inquisidor hasta el año 1582, cuando decide retornar a España. Nunca llegaría a su patria ya que falleció en medio del viaje.
Fue reemplazado por el licenciado Antonio Gutiérrez de Ulloa.
En la época de Felipe II la Inquisición peruana instruyó 428 procesos, de los cuales 391 fueron ciudadanos españoles, 86 a extranjeros y 21 a Mestizos, negros y mulatos.
Entre los delitos juzgados por la inquisición podemos mencionar:
Delitos contra la fe, cometidos por luteranos, judíos y moros.
Expresiones malsonantes.
Delitos sexuales, bígamos solicitantes y otros.
Contra el Santo Oficio.
Prácticas supersticiosas, como invocar el demonio, hechicería, quiromancia etc.
CONCLUSIONES
De todo lo expuesto en este capítulo se puede colegir que la Inquisición a partir de la intervención de los Reyes Católicos fue un arma, más de reyes, que de Fe.
La orden de los Dominicos se prestó a ser cómplices de los Reyes para que utilizando la fuerte influencia de la Iglesia se persiguiera a los enemigos, y se obtuvieran fortunas y posesiones que de otra manera no se habrían podido legitimar.
Dos Papas se opusieron a las crueldades de los Inquisidores, pero terminaron sucumbiendo ante el poder Real, en ello se mostraba a un sector de la Iglesia que se descomponía, al alejarse de los fundamentos de la misma Fe que decía defender y propagar.
Para juzgar a la Inquisición hay que hacerlo, sin embargo, con los ojos de esa época, donde el modo de vida, el vasallaje a que eran sometidos los ciudadanos por sus soberanos y a lo poco ilustrado de quienes siendo clérigos fueron erigidos como jueces, nos permiten pensar que ella, fue el fruto del oscurantismo la ignorancia, la superchería y la ceguera de la vieja Europa.
La respuesta a todas estas acciones, sería difícil, triste y traumática para la Iglesia Católica, que debió soportar la reforma de Calvino, Lutero y la aparición del Anglicanismo de Enrique VIII.
La Inquisición quedo suprimida en España el año 1843
Bibliografía
Salvador de Madariaga - Don Carlos V -Grijalbo Mondadori -Barcelona 1980
Historia Crítica de la Inquisición en España-Llorente. París 1818(Llorente, canónigo de Toledo, secretario de la Inquisición 1789-1791)
Don Carlos y don Felipe - Gachard
Historia de los Protestantes - Castro
Colección de obras de Fray Luís de León -Edición de Rivadeneira
Obras de Santa Teresa - carta al Rey -15 Dic. 1577.
Historia de Felipe II -H. Forneron -Montaner y Simón editores, Barcelona 1884